Elefantes y Palmeras en la Meseta Castellana
La villa de Berlanga de Duero presume de tener como primer alcalde al Cid Campeador. Y su pasado guerrero y fronterizo queda patente en su poderoso castillo artillado que quedó abandonado cuando los Marqueses de Berlanga decidieron construir un lujoso palacio a los pies del cerro en pleno casco urbano. Destaca en sus calles la mole pétrea de la colegiata de Santa María del Mercado.
A pocos kilómetros de Berlanga se encuentra uno de los monumentos más sorprendentes del arte español, la ermita mozárabe de San Baudelio, construida en el siglo XI y decorada con frescos románicos. Cuando se contempla por fuera es inimaginable que una construcción tan sencilla guarde en su interior tal riqueza arquitectónica y decorativa.
Siguiendo la ruta hacia el suroeste, aparece Caltojar con su monumental iglesia del siglo XIII, declarada Bien de Interés Cultural, y uno de los mejores ejemplos de románico tardío en la provincia.
Y al final del camino Rello, humilde población en la actualidad, pero con orgulloso pasado. Encaramada en un cerro, sobre un acantilado rocoso, y defendida por un perímetro amurallado totalmente conservado. Y en sus calles una sorpresa, el único rollo metálico la provincia. Y es que “el rollo de Rello es de hierro”